Su mente empiezan a pasar imágenes de los momentos en que paso con aquella persona a la que le entrego todo, las lagrimas brotan sin poder contenerse, tratando de tomar aire, lleva su frente la cual esta colmada de pequeñas gotas de sudor, hacia el suelo posándola ahí. Es inútil contener los sollozos agudos, muerde sus labios para que estos se desvanezcan, pero es tan fuerte el esfuerzo que hace con sus dientes, que logra distinguir el sabor de su propia sangre en su boca, aquel sabor amargo y oxidado; mas eso le parecía miel, comparado con el sabor que llevaba en boca hace poco rato.
El estomago pareció retorcerse, haciendo que un fuerte escalofrió le recorriera toda la espina dorsal, las sienes de su cabeza no aguantaban el dolo agudo que sentían en ellas, tal si fuera una enorme prensa aplastándolas, las lagrimas aun tapizaban su rostro, el cual esta ruborizado, dejo caerse completamente sobre el suelo, se acostó sobre su costado diestro, mientras se abraza y se acurruca tal si fuera un pequeño niño indefenso; en ese instante sintio tal si no fuera nada, no era nada, en aquella oscuridad así se sentía, como cuando una pequeña y pobre embarcación se extravía en el enorme mar, así el se sentía, que lo devoraba aquel dolor, aquella soledad, en sus entrañas parecía a ver una gran batalla de enormes olas que golpeaban su ser, eran sentimientos los cuales le llegaban todos mezclados, furia, llanto, desesperación, angustia, desconsuelo.
Intento gritar mas tenia en la garganta un enorme nudo, un fuerte dolor le penetro en el pecho, tal si le hubieran dado un golpe, aquellos seres que en sus ojos irradiaban odio y rabia, al fin se hicieron presentes, lo miraron tal si se excitaran al verlo ahí tendido a su merced, le repartieron una lluvia de golpes a su cuerpo decadente, se odia escuchar el crujir de su piel con cada impacto, apretando sus parpados se dejo llevar esperando que sus depredadores se cansaran de golpearlo, esos malditos perros pensaba, mientras lo azotaban con mas fuerza, le pareció una eternidad, quería que ya se esfumaran de su lado, pero estos no pararon nunca, al contrario, empezaron a ponerse mas eufóricos los golpes, insultos, carcajadas obscenas, llegaban en sus oídos, su cuerpo ardía tal si fuera una braza ardiente, no soportaba mas los azotes, una extraña humedad sentía en el cuerpo y en su rostro, sangre… empezaba a brotar entre la carne abierta de su piel.
En instantes parecía su aliento escaparse de sus plumones, no escuchaba nada, como si estuviera sumergido en el agua, donde los sonidos no son claros, su cuerpo se quedo ahí, tirado en el asfalto, su torso quedo tendido en este, con esfuerzo sobre humano abrió su único ojo casi a salvo, no distinguió nada, todo le parecía distorsionado, de pronto entre la serie de golpes que aun no paraban de cesar, diviso una figura, no la perdió de vista, hasta que por fin su mente cansada la recordó, aquella en que había pensado en unos momentos antes, era aquella persona, si era real o tal vez no que importaba, la pudo contemplar, una retorcida sonrisa se apareció en aquel rostro desastroso, sus labios se movieron escasamente, susurrando el nombre de aquel ser, y con ese murmullo se le escapo la vida, silencio, calma, mas no duro demasiado, un llanto desgarrador se escucho por toda la calle desolada y oscura, aquella persona así se quedo mirando el cuerpo del que una vez dijo amarlo, después nada, soledad, dolor, muerte… solo eso MUERTE.